¿Qué es exactamente la tiroides? Es un órgano con forma de mariposa ubicado en el cuello, justo debajo de la nuez de Adán. La tiroides absorbe el yodo de los alimentos y lo convierte en hormonas que luego controlan la velocidad de varias actividades y procesos en el cuerpo. Dos de estas hormonas se llaman T3 (triyodotironina) o T4 (tiroxina). Controlan una enorme cantidad de funciones dentro del cuerpo, que incluyen:
Metabolismo
Control de peso
Crecimiento y desarrollo en los niños
La quema de grasa
y muchos más.
Estas hormonas son necesarias en todas las células del cuerpo, por lo que no es de extrañar que cuando la tiroides no funciona correctamente, puedan producirse tantos efectos secundarios.
Los desequilibrios o disfunciones tiroideas son más comunes en las mujeres. Uno de cada ocho desarrollará problemas de tiroides a lo largo de su vida, y entre el diez y el cuarenta por ciento de los estadounidenses tienen una tiroides de funcionamiento hiper (rápido) o hipo (lento).
Cada tipo de trastorno de la tiroides tiene un conjunto diferente de síntomas.
Las personas con hipotiroidismo tienen escasez de hormonas y pueden experimentar:
Aumento de peso / incapacidad para perder peso
Dolor en músculos o articulaciones
Mayor sensibilidad al frío
Perdida de cabello
Fatiga
Mejillas hinchadas
Voz ronca / áspera desconectada de un resfriado
Ciclos menstruales pesados, dolorosos o largos
Estreñimiento o dificultad para defecar
Debilidad muscular
Piel seca o pálida
Depresión
Las personas con hipotiroidismo tienen una sobreabundancia de hormonas y pueden experimentar:
Pérdida de peso, a pesar de un consumo dietético inalterado o aumentado.
Apetito incrementado
Mayor sensibilidad al calor
Latidos cardíacos rápidos o irregulares
Ansiedad
Insomnio
Manos o dedos temblorosos
Ciclos menstruales poco frecuentes, leves o cortos
Irritabilidad
Evacuaciones intestinales frecuentes
Durante el embarazo, la necesidad de hormonas tiroideas de la mujer aumenta considerablemente. Una tiroides hiperactiva o insuficiente puede causar problemas tanto para la madre como para el niño.
En el niño, puede causar:
Subdesarrollo del sistema nervioso
Daño cerebral
Latidos rápidos
Tamaño de nacimiento más pequeño
Nacimiento prematuro
Aborto espontáneo
En la madre, puede provocar:
Anemia
Preeclampsia
Parto Prematuro
Sangrado anormal después del nacimiento
Todos los problemas anteriores se pueden corregir consumiendo más yodo. El yodo es lo que la tiroides usa como combustible para realizar sus diferentes tareas y, afortunadamente, el yodo natural es bastante fácil de conseguir.
El yodo se puede encontrar en varias fuentes dietéticas, como:
Ajo
Sal marina o sal de cristal rosa del Himalaya
Quelpo
Bacalao
Atún
Camarón
Habas y habas
Semillas de sésamo
Arándanos
yogur orgánico
queso orgánico crudo
Papas
Los medicamentos tradicionales para el hipertiroidismo implican evitar que el cuerpo absorba las hormonas creadas por la tiroides, evitar que el cuerpo produzca hormonas o dañar las células que producen hormonas sintéticas. Si ninguno de estos funciona, en realidad eliminarán la tiroides, lo que puede causar una gran cantidad de otros problemas en el cuerpo.
Los tratamientos con hipotiroidismo son igualmente perjudiciales. Dado que las personas con hipotiroidismo tienen escasez de hormonas tiroideas, los tratamientos tradicionales implican la suplementación con hormonas artificiales que, con el tiempo, ralentizarán y eventualmente detendrán por completo la función tiroidea. Al pasar por alto la tiroides y simplemente darle al cuerpo las hormonas que necesita, la tiroides ya no ve una razón para continuar funcionando y se apagará. Esta es la razón por la que la mayoría de los pacientes con hipotiroidismo deben comenzar y continuar con el tratamiento por el resto de sus vidas.
Alimentar la tiroides con yodo, el nutriente que necesita para su funcionamiento adecuado, y otras hierbas orgánicas naturales que pueden ayudar a estimular la función tiroidea adecuada es una alternativa mucho más segura y sin efectos secundarios.
Tenga en cuenta: No proporcionamos asesoramiento médico ni prescribimos, directa o indirectamente, mediante tratamientos alternativos. Recomendamos que las personas se comuniquen con su médico si necesitan un diagnóstico médico. No asumimos ninguna responsabilidad si alguien decide utilizar esta información, que es de valor histórico, ya que está eligiendo prescribir por sí mismo. La curación es a veces un proceso lento, y le sugerimos que no deje de tomar ningún medicamento sin la guía de un médico.
